miércoles, 18 de noviembre de 2009

La mamá de Mario

La mamá de Mario, frente a las preguntas e insistencias del niño le dijo que lo había traído la cigüeña. Grande fue la sorpresa de la mamá cuando al otro día lo veía actuar raro, saltar y saltar en la cama durante toda la tarde, hasta que extrañada le preguntó
-¿Qué hacés Marito?
-Nada, estoy intentando volar.
-Y por qué querés volar…
-Es que si me trajo una cigüeña significa que soy cigüeña asi que debo volar ¿no te parece?
La madre muy avergonzada y sin saber cómo enfrentar los hechos le dice:
-La verdad es que no te trajo ninguna cigüeña.
Mario se desilusionó y se puso muy pero muy triste…
-No te pongas así mi vida, cuando tu papi y yo quisimos tener un bebé, tu pai me trajo una semillita, que yo planté en el patio y ahí naciste vos…
-¡Ah! Soy una planta..¿y mis hojitas dónde están?
-Te las corté cuando eras un bebito
Pasó una semana sin muchas novedades. Al cabo de la cual la mamá de Mario encontró todo el dormitorio del niño lleno de barro y se puso furiosa, Mario entonces le contestó simplemente que las plantas necesitaban tierra, frente a esta confesión, la mámá desesperada le comentó que ahora sí le iba a decir toda la verdad. Mario abrió grandes los ojos cuando su mamá dijo que lo había pedido por teléfono y que su papá había pagado el envío… ahora cada vez que en la casa de Mario piden pizza él piensa que va a tener un hermanito…

Cristhian Recalde 2do 4ta
Actividad con la Profesora S. Balocco: Reflexionando acerca de la Educación sexual

viernes, 2 de octubre de 2009

La Profesora Silvia Balocco en sus clases de biología les leyó a los estudiantes de segundo cuarta un cuento titulado Educación Sexual y a partir de ese texto cada uno tenía que escribir una historia, queremos compartir con EL DUENDE algunas de ellas

Que es lo que hice con mi cuerpo:

Fue un 11 de julio cuando los padres de Luciana en una sobremesa le anunciaron que a la tarde querían tener una charla sobre la sexualidad y el origen de los bebés.
Luciana , que por aquel entonces tenía quince años se rió burlonamente al tiempo que se levantaba de la mesa y les decía a sus padres, que no fuesen absurdos, que ella no era una nenita, dicho lo cual salió corriendo escaleras arriba muy molesta.
Días más tarde conoció a un muchacho de unos 18 años, que pronto se convertiría en su novio.
Luciana no les comentó en absoluto a sus padres sobre su noviazgo.
A la tercera semana de compartir cosas juntos, el novio le propuso a Luciana que hiciesen el amor, era lógico en un muchacho de 18 años querer tener relaciones sexuales. Luciana luego de decirle que lo iba a pensar, terminó aceptando y creyendo que sabía todo sobre las relaciones sexuales.
Asi fue como Luciana y su novio tuvieron su momento de intimidad y de amor, pero resultó que el muy descuidado del novio no había utilizado condón y Luciana que tampoco tomó ninguna precaución porque le daba mucha vergüenza pedirle que se cuidara, después de todo era un chico fuerte y seguramente sano, cómo lo iba a humillar con esa niñería..
La relación entre Luciana y su novio no prosperó porque en el fondo eran incompatibles, de modo que pronto se separaron y ella no supo más nada de aquel joven a quien había conocido una noche en un boliche.
A las ocho meses Luciana y su madre fueron al médico para hacerse una revisión de rutina, el doctor le pidió varios estudios porque la notaba desmejorada, incluso le pidió un vdrl, la chica no se opuso. Con asombro y dolor la madre escuchó la terrible noticia en el consultorio, Luciana tenía SIDA.
Finalmente luego de dos años de puro dolor, llanto, decepción, tristeza Luciana falleció.

DAMIÁN DURANTE

viernes, 28 de noviembre de 2008

LA DETENCIÓN DE MENORES


Coincidimos con la periodista Irina Hauser, quien en su nota “Palabras que encarcelan” (diario Pagina 12, noviembre 08) dice: “el sistema es uno de los principales factores estructurales en los procesos de producción de la criminalidad”.
Tal vez el problema no pasa por decidir la detención de menores, ya que, una vez detenidos, nos desligamos del problema. Si nos metemos más a fondo, vemos que la situación va más allá de eso: se debería hacer una investigación previa a su detención sobre el “mundo” que rodeaba al niño antes de cometer un crimen, ya que puede ir preso siendo sometido a una situación que ya vivió y, por lo tanto, no vivir esta nueva experiencia como “mejor”.
Además, no de puede decir que la decisión de bajar la edad de detención de menores mejorará la seguridad en nuestro país sin dañar otros derechos. Como explica Hauser: “es todo un síntoma que la polémica sobre la inseguridad haya resurgido por la edad de imputabilidad de los menores (…) encerrar a quienes no cumplieron 16 años , sería violar la convención sobre los derechos de niño”.
Por ejemplo , un niño de 8 años que mata y si es considerado “criminal”, llegaria un punto donde , como se dice en el articulo , "los jueces callan al respecto y se desentienden de la situación de los detenidos ”. Para nosotras los niños responsables de actos de esta particularidad, deberían tener una especie de “condena” donde se encuentren detenidos , y -más allá de una custodia- deberían encontrarse bajo la observación de especialistas psíquicos (sicólogos, psiquiatras, etc.) que determinen si las causas de sus actos se deben a su pasado, y no sea injusta su condena.

Micaela Tacchino
Luciana Yeza
3ro 4ta

EL GOLPE DE FURIA

Una vez más hablamos de inseguridad en la ciudad de Buenos Aires ya que cuando un menor roba o causa un asesinato no se lo imputa. Muchos dicen que es porque los jueces y la Policía Federal argentina no tienen la suficiente fuerza física y mental para poder hacerse cargo de estos jóvenes.
Primero tendrían que dejar de ser corruptos los policías, políticos y jueces, y después poder poner la ley, pero sin cárcel y en un lugar donde se los atienda psicológicamente.
Además, todos se culpan: dicen que es “el otro”, cuando en realidad tendrían que empezar a ver un poquito qué están haciendo con nuestro país porque aunque sea una ley que es importante (pero no lo mas importante), tienen que saber si esto sigue así se van a destruir ellos también.

Juan Sosto 3ro 4ta

viernes, 14 de noviembre de 2008

No te olvides que un tema escabroso es aquel sobre el que nos es difícil hablar

Para practicar un poco la argumentación, decidimos en 3°4° tomar un tema que suscita encontradas opiniones en nuestra sociedad: la inseguridad, y más específicamente, los menores que delinquen. En nuestro país la ley dice que los menores son juzgados y condenados cuando tienen entre 16 y 18 años. Hay quienes quieren bajar esa edad a 14.
Leímos opiniones de expertos, discutimos en el aula y, finalmente, escribimos para “subir” también este tema a nuestra revista virtual.

Huérfanos de la justicia

En los últimos días se ha discutido el tema sobre bajar la edad de la imputabilidad de los menores a los 14años. Esto se dio por la cantidad de delitos que están cometiendo los menores en estos últimos tiempos.
No sé si se debería bajar la edad de imputabilidad ya que no creo que mandándolos a la cárcel sea una solución, sino que tienen que intentar ayudar a estos chicos de otro modo. Me parece que en esto tienen algo que ver los adultos, porque cuando sus hijos están robando o drogándose ¿dónde están los padres? Muchos padres saben lo que está sucediendo y no hacen nada, como también hay algunos que, por lo menos, lo intentan. Aparte, si a estos chicos se les hubieran puesto los límites desde pequeños, muchos de estos no estarían en esta situación.
En fin, creo que en vez demandarlos a la cárcel, el Estado debería encontrar otras formas de ayudarlos, y deberían hacer cumplir las leyes a la sociedad; pero, por otra parte, los padres se deberían hacer cargo de sus hijos.

Andrea Sandoval
3ro 4ta

Inocencia tras las rejas


Las dudas acerca de lo que hay qué hacer con los menores que delinquen han crecido en los últimos días. No se ha dejado de hablar sobre bajar a los 14 años la edad de imputabilidad a menores. Sin embargo, no entiendo cómo se puede pensar en condenar a un niño que recién empieza a ver la vida, tal vez con una idea distorsionada de lo que es vivir; pero aún así, condenarlo como si fuera adulto no es la solución. La solución está en mostrarle lo que es realmente vivir, enseñarle a valorar su vida y cada vida que existe.
Antes de buscar una solución rápida y fácil, hay que empezar a pensar por qué es que estos niños delinquen, por qué creen que esa es la única forma de escribir.

Jessica Barvich
3ro 4ta

“Empezó el gobernador Daniel Scioli en su pedido de bajar la edad de imputabilidad en menores, pero el tema creció como una bola de nieve”, dijo Irina Hauser, periodista del diario Página 12.
Como ella, yo pienso que no hay que bajar la edad de imputabilidad en menores; éste es un problema mayor que no se soluciona metiendo a los menores presos. Es un problema social.
¿Acaso tenemos la mejor policía por reprimir o ser una máquina de arrestar? Hay mucha inseguridad, pero ¿es culpa de los menores? Hay una sociedad y un problema detrás de un menor que roba.
Si se pone el foco en la privación de la libertad, nunca se puede esperar una solución en un país donde todavía las cárceles son espacio de maltrato, violencia y tratos degradantes.

Pía Lizabe
3ro 4ta